Pocos días separan las elecciones legislativas en Rusia (celebradas el 19 de septiembre) de las que tendrán lugar en Alemania (26 de septiembre). Sin embargo, ambos procesos nada tienen en común, más allá de la introducción física de papeletas, una práctica que sobrevive en esta era digital en la mayoría de países. Si bien es un enigma la composición del gobierno y la persona que sucederá a Angela Merkel en la cancillería alemana, casi todo está escrito sobre los comicios rusos.
Rusia ha elegido una nueva Duma, la cámara baja, compuesta por 450 escaños. También se renuevan las entidades locales en algunas regiones. Más de 110 millones de ciudadanos han sido llamados a las urnas, pero todo estaba previsto, al menos en parte. Rusia Unida, el Partido de Vladímir Putin, es de nuevo el claro vencedor. El Kremlin tiene especial interés en garantizar el control de la cámara en los…