El 1 de enero dio comienzo la presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea. Durante los próximos seis meses, serán los funcionarios y ministros del gobierno francés quienes presidirán las sesiones de trabajo en todos los niveles del Consejo de la UE. Además de planificar y presidir múltiples reuniones, Francia representará al Consejo en sus relaciones con las otras instituciones de la Unión.

La presidencia semestral perdió brillo como oportunidad de proyección de poder para el país protagonista, desde la creación de la presidencia permanente del Consejo Europeo (ahora en manos del belga Charles Michel). Con todo, se da por seguro que Francia, el país más influyente del club junto con Alemania, y su presidente, Emmanuel Macron, aprovecharán la ocasión para marcar la agenda y ganar notoriedad.

“Deberíamos superar la Europa de la cooperación dentro de nuestras fronteras para ir hacia una Europa poderosa en el mundo, completamente soberana,…