En la misma semana que se dio a conocer que la pandemia había causado medio millón de muertos en EEUU –cifra que duplica la de Brasil, similar a la población de Atlanta y superior al número de pérdidas estadounidenses durante las dos guerras mundiales y la de Vietnam juntas– el país comenzó a ver la luz. Una de las razones son las vacunaciones, que hacen disminuir de forma sostenida los contagios, hospitalizaciones y fallecimientos.
Desde los picos de enero, la tasa diaria de nuevos casos ha caído un 75% y la de hospitalizaciones un 58%, según el Covid Tracking Project, haciendo que Joe Biden cumpla su promesa de administrar 100 millones de dosis en sus primeros 100 días de mandato. El 21 de febrero ya se habían vacunado 44,1 millones de personas, un 30% de los sectores prioritarios –personal médico, mayores de 65 años, trabajadores esenciales– y un 13% de la población total, solo por detrás de Israel, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos.
A ese ritmo, 1,5 millones de vacunaciones diarias, a principios de agosto la tasa de vacunación rozará el 50% y el 90% en enero de 2022, con lo que quizá ya en otoño la vida recupere…