El “domo de calor” que se posó en junio sobre Tejas, atrapando el aire caliente y la humedad, disparó las temperaturas hasta niveles que solo se registran en el Sáhara y el golfo Pérsico: 48ºC a lo largo de varios días en ciudades como Laredo y San Angelo. En mayo ya se llegó a los 32º, algo que nunca hacía ocurrido. Con una humedad ambiente del 70%, la sensación térmica (que mide tanto la temperatura como la humedad) superó el 51º en Houston y Dallas, que alcanzaron los 38º un mes antes de lo acostumbrado.
Al otro lado de la frontera, en Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, se rebasaron los 46º en varias ciudades donde se produjeron apagones en las horas de mayor demanda eléctrica. En lo que va de año, las olas de calor se han cobrado 112 vidas en México, frente a las cuatro del mismo periodo de 2022….