Las señales de acercamiento emitidas por España hacia Marruecos son cada vez más claras, pero ni las intenciones del cortejo resultan evidentes ni han encontrado de momento un eco similar en Rabat. Es cierto que Mohamed VI aprovechó su discurso del trono, en agosto de 2021, para plantear su deseo de iniciar una “etapa inédita” en la relación entre ambos países, lo que pareció una señal de su intención de superar la crisis. A día de hoy, sin embargo, Marruecos no ha dado un solo paso en este sentido.
La relación Madrid-Rabat cayó a mínimos en mayo de 2021, tras la decisión del monarca marroquí de “lanzar” sobre Ceuta y Melilla a miles de “desesperados”, jugando una vez más con la vida de su población como elemento de chantaje para lograr un apoyo aún más nítido de España a sus tesis soberanistas sobre el Sáhara Occidental. La hospitalización en abril…