INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1386

Escocia: la causa independentista pierde fuelle

Transcurridos los 10 años desde el referéndum de independencia en Escocia, la pulsión independentista ha perdido fuerza. La sociedad continúa dividida en torno a una hipotética consulta mientras el partido nacionalista insiste en el camino de la separación, pero ni las preocupaciones de la sociedad ni el clima político favorecen dicha aspiración.

El 18 de septiembre de 2014 los escoceses, el resto de británicos y muchos europeos que seguían con interés un referéndum histórico, se encontraron con una respuesta bastante más clara de lo esperado. Un 55% votó a favor de permanecer en Reino Unido, mientras que el 45% optó por la independencia. En teoría, la consulta debería haber sellado la cuestión, pero el asunto sigue coleando en las discusiones políticas y sociales.

Escocia sigue dividida. Según encuestas recientes, el apoyo a la independencia se mantiene casi inalterado, con un 44% de los escoceses inclinándose por el “Sí” y un 56% por el “No”. La mayoría de los escoceses (52%) están satisfechos con la realización del referéndum y solo uno de cada tres (33%) piensa que fue una mala idea. Aunque estas cifras invitan a pensar que nada ha cambiado políticamente en diez años, la situación ha evolucionado significativamente.

En los años posteriores al referéndum, el Partido Nacional Escocés (SNP), el gran impulsor del referéndum y motor del independentismo se mantuvo como una pujante fuerza partidaria de la separación. Tras la derrota en el referéndum, Alex Salmond dimitió y fue sustituido por Nicola Sturgeon.

Por un tiempo, liderados por Sturgeon, el SNP logró mantener viva la llama de la causa independentista, con una mayoría en el parlamento escocés y una influyente posición en Westminster. El Brexit, votado tan solo dos años después del referéndum de Escocia y la impopularidad de los primeros ministros tories, volvieron a reanimar la llama independentista ahora que su futuro dentro de Europa se veía en juego.

Escocia votó abrumadoramente en contra de abandonar la Unión Europea, con un 62% de los votantes a favor de la permanencia. Este resultado contrastó fuertemente con el resto del Reino Unido y reavivó el debate separatista, ya que muchos…

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