INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1347

Entrada en escena de satélites espía

El creciente clima de tensión en la península coreana sigue enrareciéndose a marchas forzadas. El ejemplo más reciente es el anuncio de Pyongyang de que había logrado poner en órbita su primer satélite espía desde la base de lanzamiento de Sohae. Corea del Norte da un paso más en su esfuerzo por dotarse de los medios que considera necesarios para defenderse de las amenazas en su entorno inmediato.

A la espera de que se confirme si a partir del 1 de diciembre el satélite Malligyong-1 funciona adecuadamente, todo parece indicar que, tras los dos intentos fallidos, en mayo y agosto, los técnicos norcoreanos de la Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial han logrado resolver los problemas del cohete Chollima-1, basado en los Hwasong-15 y 17. Si así fuera, Corea del Norte contaría a partir de ahora con un cohete mucho más avanzado que los citados Hwasong, fruto de desarrollos moscovitas. Obtiene una mayor capacidad de directa aplicación militar para mejorar e incrementar su arsenal de misiles balísticos intercontinentales. Se constataría así que Pyongyang ha vuelto a despreciar las sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que llevan años imponiéndole sanciones por empeñarse en ese esfuerzo desestabilizador.

Por otra parte, con el Malligyong-1 podrá realizar una observación directa de los despliegues militares tanto de Corea del Sur y…

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