Se trata de un movimiento que están haciendo al unísono las grandes entidades del país. Por ejemplo, según ha publicado recientemente el Wall Street Journal (WSJ), JP Morgan ha colocado en el mercado activos por más de 2.500 millones de dólares. El gigante estadounidense es uno de los que más está acelerando para “soltar lastre”, ya que tiene una cartera de préstamos a empresas y al consumo que alcanza los 25.000 millones de dólares sobre el que recaen cada vez mayores exigencias de capital.
La Reserva Federal ha aumentado estos requisitos en los últimos meses tras el pánico bancario que se sufrió durante la pasada primavera y que provocó la resolución de dos entidades medianas del país, Silicon Valley y First Bank Republic. De esta forma, las mayores exigencias de capital actúan como incentivo para que los bancos se desprendan de los activos de mayor riesgo. Eso sí, el activo…