El Estado de excepción decretado el 27 de marzo por la Asamblea Nacional ante una oleada de asesinatos desatada por las maras, ha terminado con la tregua pactada en secreto por el gobierno de Bukele cuando comenzó su mandato en 2019. El 26 de marzo fue el peor día desde la guerra civil de 1980, con 62 homicidios. Algunas de las víctimas fueron elegidas al azar. Entre el 25 y el 27 de marzo, las pandillas asesinaron en 12 de los 14 departamentos del país. Los cadáveres comenzaron a aparecer en caminos y cunetas.
A finales de 2021, el país exhibió cifras alentadoras: 1.140 homicidios, 18 por 100.000 habitantes, una tasa alta para la región, pero envidiable para El Salvador, que registró 6.656 homicidios en 2015, cuando se convirtió en el país más violento del mundo.
El presidente insiste en que el descenso de la violencia se debió al Plan…