INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1402

El juego a dos bandas de India

India y Rusia han estrechado lazos desde que comenzó la invasión de Ucrania. Ha sido una simbiosis ganadora para los dos países: Nueva Delhi ha conseguido gas y petróleo baratos y Moscú ha podido dar salida a su producción de hidrocarburos tras las sanciones aplicadas por Estados Unidos y Europa.

El pasado mes de septiembre, el Financial Times publicó unos correos intercambiados por altos responsables de Rusia con homólogos de India en los que se planificaba una colaboración para producir material con potencial bélico. Esto es, bienes tecnológicos civiles con aplicaciones militares. El periódico no pudo desvelar si ese intercambio de correos había fructificado, pero sí reportó un aumento del comercio entre los dos países en las categorías en las que se incluirían estos productos.

Más allá del resultado final de estas conversaciones, el comercio bilateral entre los dos países alcanzó los 66.000 millones de dólares en el año 2024, según adelantó el Gobierno ruso. En apenas cinco años, las relaciones comerciales entre los dos países se han multiplicado por cinco. “La India y Rusia son más que socios estratégicos; somos amigos. Nuestro vínculo se basa en la confianza mutua y en intereses compartidos, lo que hace que el crecimiento de nuestros vínculos económicos sea natural y duradero”, señaló recientemente Maxim V. Kozlov, cónsul general de Rusia en Calcuta.

Ambos países pretenden alcanzar la cota de los 100.000 millones en relaciones comerciales para el año 2030. Esto es, un incremento de más del 50% adicional en el próximo lustro. Hay pocas dudas de que las relaciones económicas entre los dos gigantes se están reforzando. Pero esta aproximación entre ambas potencias no ha pasado desapercibida en Washington.

El pasado 10 de enero, EEUU anunció nuevas sanciones que afectan a petroleros rusos cuyo principal destino es India. Delhi está reforzando sus relaciones con Estados Unidos para aprovechar su potencial como sustituto de China a la hora de captar inversiones de los países. Pero este juego a dos bandas es un equilibrio peligroso.

Ahora está por ver cuál es la decisión que adopta el Gobierno de Narendra Modi. El país importa…

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