Hay mucho en juego en la que será la última gran cita política europea del año. En la reunión del Consejo Europeo del 14 y 15 de diciembre, se espera que los Estados miembros tomen decisiones cruciales en relación con la Facilidad para Ucrania, un paquete de ayuda de 50.000 millones de euros para el período 2024-2027; una asistencia militar de 500 millones de euros para Ucrania proveniente del Fondo Europeo de Paz; y la posibilidad de abrir conversaciones de adhesión con Kiev. Además, la UE sigue debatiendo su duodécimo paquete de sanciones contra Rusia.
El éxito o el fracaso de esta ambiciosa cumbre depende, en gran medida, de Orbán, popular en Hungría –lleva ganando elecciones cómodamente desde 2010– y detestado por la mayoría de líderes de la UE. Orbán es un indisimulado aliado de Vladímir Putin, como quedó escenificado en la reunión que ambos mantuvieron en octubre.
El liderazgo…