Los problemas logísticos son un quebradero de cabeza para el mundo entero. La escasez de contenedores de transporte ha provocado graves cuellos de botella en algunos sectores, llegando a provocar la paralización de fábricas por falta de suministros. En Alemania, más del 80% de las empresas industriales declara tener problemas de abastecimiento, una cifra nunca vista. Y en el conjunto de la zona euro, la mitad de las empresas sufre problemas logísticos, lo que frena la recuperación de la economía.

En la escasez, no obstante, también se generan situaciones de abundancia. Es el caso de las grandes navieras de transporte de mercancías, que multiplican sus beneficios gracias a los embotellamientos provocados por la pandemia. El mejor ejemplo es el de la danesa Maersk, la dueña de los mares. Sus beneficios se han multiplicado por ocho este 2021, superando los 10.000 millones de euros entre enero y septiembre.

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