A día de hoy, la política económica se enfrenta a uno de sus mayores desafíos en décadas, no solo por la magnitud del shock económico, con unos niveles de inflación nunca vistos desde los años setenta, sino también por la dificultad para abordarlos con políticas fiscales y monetarias. Así, las recetas económicas adoptadas desde la crisis financiera de 2008 están contraindicadas y muchas de las medidas puestas en marcha para ayudar a las familias están deteriorando aún más la coyuntura macroeconómica. Es decir, el apoyo fiscal y monetario que tan buenos resultados dio hoy genera tantos problemas como los que resuelve.
El Fondo Monetario Internacional lo reconocía así en su último informe de previsiones económicas. “El entorno económico es uno de los más complicados en muchos años”, señala, al tiempo que advierte de que “las decisiones políticas juiciosas pueden ayudar a guiar la economía mundial fuera de la…