Los mercados de deuda han sufrido un fuerte revés en las últimas semanas en un movimiento nunca visto desde la crisis financiera. El bono estadounidense con vencimiento a 10 años que cotizaba a finales de 2021 con una rentabilidad del 1,5% se ha disparado en 140 puntos básicos y ahora los inversores le exigen un retorno de casi el 2,9%. Y lo que es más preocupante, el bono a dos años se ha disparado en casi 200 puntos básicos en menos de cuatro meses y se sitúa por encima de las referencias de largo plazo. Esto significa que la curva de tipos en Estados Unidos se ha invertido, un escenario que tradicionalmente se interpreta como el inicio de turbulencias económicas.

Esta vez no es diferente, aunque esta inversión no anticipa una recesión, sino los efectos de la inflación disparada sobre los tipos de interés de los bancos centrales. La Reserva…