Pekín se ganó los elogios del mundo por su gestión de la pandemia en 2020. Su férrea estrategia de control de la movilidad permitió limitar los contagios y, a mediados de año, cuando la economía global entraba en fase de congelación, China ya había recuperado los niveles normales de actividad y retomaba su senda de crecimiento. Sin embargo, tres años después, el país no ha logrado salir de la crisis del Covid. Los confinamientos de estos años han provocado fuertes disturbios este otoño que han llevado al gobierno chino a enterrar su política de “Covid cero”. Pero, el cambio brusco de estrategia pone al país ante una nueva crisis económica. Una de las principales preocupaciones es el elevado porcentaje de población de la tercera edad sin vacunarse, que todavía no ha pasado el virus y que es altamente vulnerable al contagio.
El cambio de estrategia ha permitido una rápida reapertura…