El rechazo del Tribunal Constitucional a un requerimiento del ejecutivo para bloquear un tercer retiro del 10% de los fondos privados previsionales –una idea de la oposición para ayudar a los chilenos a afrontar la crisis– ha infligido una severa derrota política al presidente Sebastián Piñera, y dejado muy tocado el sistema de pensiones heredado del régimen militar, que podría desaparecer si la próxima convención constitucional –que será elegida del 15 al 16 de mayo– decide volver al sistema público.

Siete de los 10 magistrados del tribunal votaron por no tramitar la petición del gobierno. En el Congreso, 41 diputados de la coalición oficial Chile Vamos votaron a favor, haciendo oídos sordos a Piñera, quien alegó que el retiro hipotecaría las pensiones futuras y dejaría sin fondos a casi cinco millones de personas. El presidente, cuya popularidad ronda el 9%, se quedó solo, sin apoyos parlamentarios ni más organismos a los que recurrir. En el Senado, el tercer retiro fue aprobado por 31 votos contra 11: 73,8% a favor y 26,1% en contra.

Unos nueve millones de chilenos podrán sacar de sus fondos de pensiones un mínimo equivalente a 1.400 dólares (los que tengan menos pueden retirar todo) y un…