La frustrada visita a Temucuicui, una comunidad mapuche de la Araucanía, de la ministra del Interior, Izkia Siches, por los disparos que recibieron a su comitiva y la obligaron a dar marcha atrás, ha dejado claro que el conflicto entre “el Estado chileno y el pueblo-nación mapuche” –como lo ha llamado el presidente, Gabriel Boric– va a ser prioritario en la agenda de su gobierno.
“Si quieren entrar aquí sin nuestro permiso, están muy equivocados”, dijo después Víctor Queipul, lonco (jefe) de la comunidad de Temucuicui. En febrero se congregaron en la comuna de Máfil, en la región de Los Ríos, 13 organizaciones mapuches que se autodefinen “autonomistas”, entre ellas la Coordinadora Arauco-Malleco y Resistencia Mapuche Malleco, para reafirmar su “resistencia frontal contra el Estado”, exigir la liberación de sus “presos políticos y mantener la weichan (beligerancia) pese al cambio de gobierno en Santiago. En un comunicado, los grupos reunidos…