A principios de septiembre las autoridades cubanas anunciaban la detención de 17 personas vinculadas a una red que reclutaba mercenarios en Cuba para que combatieran junto a las tropas rusas en la guerra de Ucrania, subrayando que se les castigará con penas de hasta 30 años de cárcel.
Pocos días antes, el 1 de septiembre, medios de Florida difundieron videos que subieron a sus redes sociales dos jóvenes cubanos –Androf Velázquez y Alex Vega– en los que denunciaban que fueron captados con engaños en Cuba para realizar trabajos de “reconstrucción” en Rusia. Tras entrar en el aeropuerto moscovita de Sheremetyevo en un vuelo directo desde La Habana (los cubanos no necesitan visado), fueron enviados a un cuartel en Riazán y de ahí, en uniforme militar ruso, a la cuenca del Donbás a cambio de residencia legal y sueldos exorbitantes (2.000 dólares al mes) para los estándares isleños. Presuntamente, el régimen…