INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1216

Brexit: No salen las cuentas

La actual relación entre Reino Unido y la Unión Europea, tras pocas semanas desde la entrada en vigor del acuerdo de separación, es insostenible. A los daños económicos se suman las tensiones respecto al reparto de vacunas y la frontera sobre Irlanda del Norte.

El Brexit está produciendo unos costes económicos importantes para las dos partes, pero en especial para Reino Unido, que de la noche a la mañana ha dejado de estar integrado en el resto de las economías que componen la Unión Europea. A pesar de que el marco comercial alcanzado para evitar la ruptura abrupta evita los aranceles, no ocurre lo mismo con los controles aduaneros, una diferencia muy importante respecto a la situación anterior.

Los promotores de la ruptura quisieron camuflar el divorcio con señuelos que conducían a un Reino Unido más prospero e influyente, liberado de unas cadenas que lastraban su pleno potencial. Pero la verdad se impone, golpeando los bolsillos de muchos británicos. La ecuación es cada vez más clara y no promete ahorros para el contribuyente. La recuperación de la soberanía política gracias al Brexit –con renovadas capacidades, por ejemplo, para fijar independientemente la política comercial– se ejecuta a costa de una pérdida material y de influencia.

“Las marcas británicas van a morir”, denunciaba recientemente un grupo de comerciantes británicos, representantes de algunas de las firmas de moda más prestigiosas. “Esto no es un acuerdo de libre comercio desde el punto de vista de los costes, por…

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