La detención el 28 de diciembre de Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz y líder opositor, por cargos de “terrorismo” en un proceso relacionado con la crisis boliviana de 2019 ha causado turbulencias políticas que podrían afectar a la relativa estabilidad económica del gobierno de Luis Arce, que disfruta de la inflación más baja de la región (3,17%).
Las tensiones territoriales entre el oriente amazónico y el altiplano andino vienen de lejos. El año pasado, la decisión del gobierno de retrasar hasta 2024 el censo nacional, originalmente previsto para 2022, provocó una huelga que duró de 36 días en Santa Cruz, el motor económico de Bolivia (31% del PIB) y su mayor región agrícola y gasista. Las pérdidas superaron los 1.000 millones de dólares. Al final, el Congreso accedió a convocar el censo en 2024.
El último censo fue en 2012. Desde entonces, su creciente poder demográfico…