Antes de que entrara en vigor el último y frágil alto el fuego del 14 de septiembre, se estima que habían muerto unos 200 soldados armenios y al menos 80 azeríes en los últimos choques armados por el conflicto de Nagorno-Karabaj. En 2020, las hostilidades terminaron cuando Moscú amenazó a Bakú con expandir su presencia militar en el Cáucaso sur. El régimen de Heydar Aliyev tuvo que aceptar un alto el fuego a pesar de la abrumadora ventaja militar de sus fuerzas sobre el terreno. Ahora, en cambio, el Kremlin podría verse forzado a retirar los 2.000 efectivos que patrullan la frontera armenia con Turquía como parte de los acuerdos de 2020.
Según datos obtenidos por las tropas ucranianas de los soldados rusos capturados, muchos de ellos habían estado en Siria, Tayikistán y en la base armenia de Gyumri, una de las mayores del ejército ruso fuera de sus fronteras….