La valoración sobre el grado de amenaza que representan los arsenales nucleares puede enfocarse desde dos puntos de vista contrapuestos. Por un lado, es un hecho conocido que, con la trágica excepción de Hiroshima y Nagasaki, esas armas no se han usado en ninguna de las innumerables guerras que ha sufrido la humanidad desde 1945; lo cual podría llevar a pensar que la racionalidad se ha impuesto por encima de cualquier otra consideración. Buena muestra de ello sería el comunicado conjunto publicado el 3 de enero de 2022 por parte de las cinco potencias nucleares reconocidas por el Tratado de No Proliferación (TNP) –China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia–, en el que dicen comprometerse a evitar una guerra nuclear –que, insisten, nadie puede ganar– y a frenar la proliferación del ingenio más destructivo que ha creado la mente humana. En esa línea proclamaban su intención de hacer todo…
INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 1328
Armas nucleares: Crece la inquietud y los arsenales
Las cinco potencias nucleares se comprometieron en 2022 a hacer todo lo necesario para evitar una guerra nuclear y frenar la proliferación. El balance un año después es demoledor. Hoy el mundo solo cuenta con el Tratado de No Proliferación y el Nuevo START, del que Rusia se desmarcó el pasado 21 de febrero, suspendiendo indefinidamente su compromiso.
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