La presidencia de Alberto Fernández llega a su recta final con la economía argentina derrumbada. La inflación rondará este año el 145%, la cuarta más alta del mundo y la mayor en 31 años. La tasa de pobre en el país ha alcanzado el 41%. El Banco Central tiene 4.000 millones de dólares en oro, 2.500 de ellos depositados en Londres, pero desde 2020 el país no tiene acceso a los mercados de capitales internacionales.
El gobierno no ha logrado bajar el déficit (3% del PIB), pese a que a fue una de las condiciones del FMI a cambio de plazos más largos para el pago de los 44.000 millones de dólares que en 2018 concedió al gobierno de Mauricio Macri. En esas condiciones, el ministro de Economía, Sergio Massa, probable candidato peronista para las elecciones de octubre, ha logrado algo que pocos creían posible: una cierta condescendencia…