El largo silencio de Jair Bolsonaro antes de autorizar la transferencia de poderes después de la ajustada victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones brasileñas –50,9% frete a 49,1%, apenas dos millones de votos de diferencia de los 124 millones contabilizados– envió un claro mensaje sobre las dificultades que tendrá la coalición liderada por el Partido de los Trabajadores (PT) para gobernar.
En el Congreso federal, el bolsonarista Partido Liberal (PL) pasó de siete a 13 senadores en una cámara de 81 miembros, y de 76 a 99 en la cámara baja, de 513 diputados. Bolsonaro no fue reelegido, pero recibió 51 millones de votos en la primera ronda y 58 en la segunda, lo que le asegura un futuro político para él y su familia. Nueve de los candidatos a gobernador que Bolsonaro apoyó ganaron, tres de ellos en São Paulo, Río…