Los más de 11 millones de votos (50,44%) logrados por Gustavo Petro, candidato de la coalición Pacto Histórico, frente al 47,31% de su rival, Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga, a lo que se suma una inusitada participación del 58%, han representado múltiples primeras veces para Colombia. Varias cuestiones han cambiado en estas elecciones. El longevo bipartidismo liberal-conservador no entró en la segunda ronda; hubo dos mujeres afro en el cartel electoral; la izquierda se presentó unida; se habló de racismo, desigualdad y depredación medioambiental; y la campaña no giró alrededor de la violencia o la guerrilla.
La anomalía colombiana –el único país de la región que nunca ha tenido un gobierno de izquierdas pese a ser el de mayor desigualdad social después de Brasil– solo tiene una explicación: la violencia rural que desató el asesinato del líder agrarista Jorge Eliécer Gaitán en 1948. Desde entonces, las sucesivas y…