Con el nombramiento por el Congreso de los 24 expertos que lo asesorarán, Chile ha relanzado su proyecto constituyente para dotarse de una nueva Carta Magna en el plazo de un año. Esta vez no comienza con una hoja en blanco, por lo que el proceso será más intenso y rápido para evitar los errores del primer intento, que acabó con la derrota (un 62% de los votantes dijo No), en septiembre de 2022, del texto redactado por la Convención Constitucional.
Los críticos de la Constitución no nata atribuyeron a la composición de la Convención –integrada en su mayoría por independientes y con 17 escaños reservados a pueblos originarios– la responsabilidad de un texto en exceso “refundacional” que, entre otras cosas, consagraba el carácter “plurinacional” del país austral.
En esta ocasión, toda la clase política –incluido el Partido Comunista– se unió para tutelar el proceso. En diciembre, se firmó un…