La destitución como ministro de Exteriores de Héctor Béjar –exguerrillero que asegura haber sido un “soldado” del Che Guevara en los años sesenta y que en 18 días en el cargo había aproximado Perú a Venezuela y al Grupo de Puebla– y su reemplazo por Óscar Maúrtua, prestigioso diplomático de carrera que ya había ocupado la cartera en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), ha supuesto un giro en la política exterior del país, pero también en los equilibrios internos del oficialismo.
Vladimir Cerrón, líder y fundador de Perú Libre, el partido que llevó al poder a Pedro Castillo, habría impuesto el nombramiento de Béjar, por lo que su sustitución por un reconocido internacionalista sin veleidades radicales es considerada como un gesto de autoridad del presidente. El pretexto de la defenestración fueron unas declaraciones de 2020 en las que Béjar culpaba a la Marina de haber iniciado “el terrorismo” en…