Las tensiones entre el ala radical del Movimiento al Socialismo (MAS) que controla el expresidente Evo Morales y la moderada liderada por el presidente Luis Arce, y su vicepresidente David Choquehuanca, han enturbiado el escenario político justo cuando la economía comienza a reactivarse.
En las últimas semanas, el entorno de Morales ha denunciado casos de corrupción en el gobierno, supuestamente para “resguardar” a Arce y advertirle de los riesgos que los acechan, como asegura el senador masista Leonardo Loza. A su vez, el diputado, también masista, Rolando Cuellar, acusa a Morales de “difamar, calumniar y atacar” al gobierno sin pruebas.
Tras las mutuas acusaciones se encuentran las maniobras de diversas facciones del MAS para hacerse con el control del partido antes de las elecciones de 2025, donde Morales quiere volver a ser el candidato. La llegada al gobierno de Arce y Choquehuanca trastocó el reparto del…