Un 40% de la deuda africana está denominada en divisas, lo que hace muy vulnerables a sus deudores frente a las oscilaciones de los tipos de cambio. Debt Justice estima que este año los países subsaharianos tendrán que dedicar el 17% de sus ingresos a pagar la deuda externa, la mayor proporción desde 1999. Entre 2010 y 2020, los servicios de su deuda aumentaron un 30%. En esas condiciones, era inevitable algún tipo de reestructuración.
Pekín ha dejado de insistir en que el FMI y el Banco Mundial asuman pérdidas de los créditos incobrables en la misma medida que sus bancos, algo incompatible con los estatutos de Bretton Woods. China indica ahora que se conforma con que los deudores reciban préstamos concesionales y otro tipo de ayudas. El FMI entregará a Ghana 3.000 millones de dólares en los próximos tres años. La entidad anunció el acuerdo después de que Pekín…