Llega otro verano después de un año muy sufrido. Hace falta apretar el botón de pausa, tomar algo de distancia. Y, en la medida de lo posible, dedicar tiempo a extravagancias. Una de ellas es leer por el simple placer de leer. Como cada año, desde Política Exterior pedimos a periodistas, políticos, académicos, diplomáticos y miembros de nuestra redacción que nos aconsejen lecturas entretenidas, en el mejor sentido de la palabra. Crónicas, ensayos, ficciones… Aquí está el resultado.
¿Cuáles son sus libros para estas vacaciones?
MIGUEL AGUILAR | Director editorial de Debate, Taurus y Literatura Random House. @meigul
Este año he tenido poco tiempo para leer más allá de lo que publico, así que las recomendaciones que puedo hacer son de cosas propias. Propondría dos recuperaciones, así al menos la inmodestia es más leve. La primera recomendación sería El hambre, de Martín Caparrós, un ensayo que cuenta o una crónica que piensa, como él dice, y que pone sobre la mesa una de las cuestiones clave y asombrosamente poco discutidas de la actualidad: el hambre. Publicado originalmente en 2014 y revisado para la edición de 2021, es un libro terrible y necesario que no deja a nadie indiferente.
Más antigua aún es la primera edición de Hacia la estación de Finlandia, de Edmund Wilson, la mejor historia de los orígenes del movimiento socialista, un libro fascinante con una galería de personajes extraordinarios, de Michelet y Renan a Marx o Lenin. Si puedo sumar una ficción, creo que Volver la vista atrás, la novela de la vida del cineasta colombiano Sergio Cabrera, escrita por Juan Gabriel Vásquez, es una obra maestra sobre el siglo XX, el compromiso político y su impacto en las vidas de individuos concretos.
LLUÍS BASSETS | Periodista y escritor. @lbassets
Louis Menand, el autor del memorable ensayo El club de los metafísicos. Historia de las ideas en América, acaba de publicar su última incursión ideológica y cultural, esta vez sobre el cruce de influencias e ideas entre Estados Unidos y Europa tras la Segunda Guerra Mundial. The Free World. Art and Thought in the Cold War es un trabajo magistral sobre el ascenso del soft power americano y el cambio de hegemonías, desde París hasta Nueva York a través del cine, la literatura y el pensamiento, en el que desfilan desde los más destacados artífices de la idea de guerra fría, como George Kennan y Hans Morgenthau, hasta pintores abstractos como Jackson Pollock o Robert Motherwell.
Valentí Puig, periodista y escritor, en catalán y en castellano, ha escrito “una memoria personal sobre las incertidumbres de un cambio de siglo”, con el foco periodístico situado entre Madrid, Londres y Barcelona y una mirada crítica, pero profundamente conservadora, aunque no reaccionaria, que se extiende sobre la entera geografía mundial, desde Taiwán hasta EEUU, pasando naturalmente por el terrorismo internacional y las guerras en Oriente Próximo. Atendiendo a sus momentos de proximidad con la FAES y el aznarismo, fácilmente se deducirá cuanto hubiera ganado la derecha española de atender a una voz tan culta e inteligente como la del autor de estos Dioses de época. 1993-2006.
El gran erudito y especialista en los siglos XVII y XVIII Marc Fumaroli dejó al morir un libro inacabado, quizá el más político de cuantos ha escrito, que acaba de ver la luz con el título Dans ma biblioteque. La guerre et la paix. Se trata de un enorme y maravilloso retablo que abarca desde Homero hasta Kissinger, en el que aparecen en su centro la idea de Europa como república de las letras, el concepto de equilibrio europeo fraguado en la paz de Westfalia y el valor de la paz entre europeos, como suprema expresión de un humanismo que pugna por imponerse sobre los nacionalismos y los localismos.
BELÉN BECERRIL | Subdirectora del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos. Universidad San Pablo CEU. @Belen_Becerril
El próximo 26 de septiembre las elecciones federales alemanas pondrán fin al cuarto mandato de la canciller Angela Merkel. Es pues un buen momento para leer algunas de las biografías que se han publicado en inglés en los últimos años sobre aquella joven científica, venida de Alemania Oriental e hija de un pastor protestante, que se convirtió en la primera mujer en alcanzar la cancillería y, quizá, la líder más influyente de Europa.
Una de las biografías más célebres fue publicada por el periodista Stefan Kornelius en 2013: Angela Merkel, the Chancellor and her world. Tiene particular interés porque si bien se trata de una biografía autorizada, y por tanto carece de una perspectiva crítica significativa, cabe imaginar que no está lejos del modo en que la canciller se ve a sí misma. Se centra en gran medida en su política exterior e incluye páginas interesantes sobre su relación con David Cameron, Silvio Berlusconi, Nicolas Sarkozy o Vladímir Putin. También presta especial atención a la crisis del euro.
Más reveladora resulta a mi parecer la biografía de Matthew Qvortrup, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Coventry, publicada en 2016: Angela Merkel: Europe’s Most Influential Leader. Qvortrup aborda detenidamente la infancia y juventud de Merkel, así como los años previos a la cancillería. Además, incluye la respuesta de la canciller a la crisis de refugiados de 2015, planteando desde sus primeras páginas una pregunta que recorre toda la obra: ¿cómo es posible que una política que se había caracterizado por la prudencia tomase súbitamente la impopular decisión de abrir las puertas de Alemania a más de un millón de refugiados? Para conocer la respuesta, lean a Qvortrup.
PABLO COLOMER | Subdirector de Política Exterior.
Con la pandemia anclándonos a puertos familiares, he optado este verano, entre otros libros, por uno de viajes: Cuadernos perdidos de Japón, de Patricia Almarcegui. Una obra inspirada y fragmentaria pero que fluye, recorriendo a salto de párrafo (a veces lo sustancioso está ahí, en el elegante espacio en blanco entre uno y otro) y armada de aforismos, disquisiciones, referencias y apuntes al natural dos países, dos viajes, dos mundos: el Japón que Almarcegui visitó en 2009 y al que regresó en 2018. Yo estuve allí con mi pareja entre medias, en 2016, en el último gran viaje que hicimos antes de que la paternidad nos invitase a recorrer parajes más cercanos. La pluma ingeniosa y fresca de Almarcegui ha conseguido llevarme de vuelta, a la espera de regresar por mi propio pie. Y he leído sobre un país donde “nada se deja al azar”; sobre un idioma donde el verbo pintar es el mismo que escribir: Kaku; sobre las casas unifamiliares del camino del filósofo en Kioto, donde la autora se quedaría a vivir (a nosotros nos gustó más Osaka); sobre “la ciudad más moderna del mundo”, hecha de bullicio y silencio, asombrosa como pocas, y sobre el agua corriendo por el interior de una caña de bambú en un ryokan viejo y popular, “sonaba a misterio”.
ANTONIO GARCÍA MALDONADO | Consultor y analista internacional. @MaldonadoAG
No ficción: La casa eterna, del historiador Yuri Slezkine, en Acantilado. Es un libro total, y el subtítulo lo resume bien al hablar de “Saga de la Revolución rusa”. Cuenta la historia de la así llamada “Casa de Gobierno”, construida frente al Kremlin para albergar a la élite soviética y a sus familias. Al final es un fresco de la URSS a través de los inquilinos, de sus miserias, de sus ambiciones, de sus miedos… Está lleno de elipsis tremendas: un vecino desalojado remite al Gulag y a las purgas, mientras que la llegada de unos nuevos deja ver los incentivos perversos que se premiaban durante los años del Terror. Llama la atención cómo, incluso entre ellos, los teóricamente más convencidos y privilegiados, circulaba la literatura prohibida y desaconsejada, y cómo vivían el mismo malestar y las mismas dudas que el resto. Además, jugué un pequeño papel en que el libro se haya publicado en español, pues la editorial me pidió un informe sobre la versión en inglés. Me entusiasmó y así lo expliqué en un informe de lectura.
Ficción: Benito Cereno, de Herman Melville, en la nueva edición de Luz de Agosto. Ahora que el tema del racismo de EEUU está de nuevo en la conversación pública, es interesante volver a esta novela de mar tan evocadora, llena de matices. Melville se basó en una historia real, la del español Benito Cerreño y su barco negrero amotinado, para hacer un retrato que muchos han considerado ambiguo del pecado original estadounidense. Se publicó antes de la Guerra de Secesión, y quizá es porque la leo desde nuestros días, pero yo veo en ella un retrato del horror de la esclavitud. Es el primer libro de esta nueva editorial malagueña y artesana que llevan en sus ratos libres mi cuñada y mi hermano, que se ha encargado de la nueva versión. Muy propicia para leer frente al mar ahora que tantos acuden a refrescarse a playas y costas algo menos hostiles que las de la novela.
RAMÓN GONZÁLEZ FÉRRIZ | Periodista y escritor. @gonzalezferriz
A veces, lo que en origen es tan solo una idea en la cabeza de unos cuantos intelectuales desconocidos acaba convirtiéndose en un acontecimiento que cambia la historia para siempre. Eso es lo que pasó con el socialismo. En Hacia la estación de Finlandia, un clásico del siglo XX, el escritor estadounidense Edmund Wilson narró con agilidad el surgimiento y la evolución de esa idea, desde que en 1824 el joven profesor francés Jules Michelet descubre la obra de un oscurísimo filósofo italiano del siglo XVIII hasta que, con muchos avatares de por medio, en 1917 Lenin llega a la estación de tren de San Petersburgo procedente del exilio en Suiza para iniciar la Revolución bolchevique.
En el relato de ese proceso aparecen periodistas empobrecidos como Karl Marx, el rico heredero Friedrich Engels, revolucionarios profesionales como Leon Trotsky o figuras menos conocidas como el filósofo Charles Fourier, el activista Ferdinand Lassalle o el industrial convertido en cooperativista Robert Owen. Al narrar con un estilo rápido y ameno cómo discutieron entre ellos, cómo se transmitieron las ideas unos a otros y cómo las dieron a conocer entre los trabajadores y los políticos de la Europa de la época, Wilson establece una de las historias más brillantes y personales del ideal socialista y de la manera en que este se abrió paso en un mundo que aún era el escenario de la lucha entre un liberalismo incipiente y un feudalismo que se resistía a morir.
GEORGINA HIGUERAS | Periodista especializada en Asia.
Al querer situar China, Claudio F. González nos traslada sin consultarnos al futuro; un futuro que es presente y nos ha dejado atrás en una alucinante pirueta económica, tecnológica e incluso social. En El gran sueño de China. Tecno-socialismo y capitalismo de Estado, el autor nos explica –desde su doble condición de ingeniero y economista que ha vivido y se ha pateado China–, el plan del Partido Comunista Chino (PCCh) para colocar el país en la cima del mundo y mejorar la vida y la seguridad de los 1.400 millones de chinos.
Comprender la China actual significa adentrarse en un mundo hípercompetitivo que tiene una meta y utiliza la tecnología y todas las herramientas a su alcance para avanzar y descubrir lo antes posible los errores y las trampas que dificultan el camino. El PCCh reina sobre el Imperio del Centro con la voluntad –heredada de las antiguas dinastías– de mantener el cetro el mayor tiempo posible y el poder que le confiere el dominio de los gigantes tecnológicos.
El ensayo más completo escrito en español sobre el gran salto que ha permitido a China convertirse en una potencia tecnológica sin haber pasado por la revolución industrial analiza el comportamiento de la sociedad frente al control y la búsqueda de una vida más confortable desde el punto de vista económico. Aunque lo que de verdad pretende el autor es despertarnos, sacarnos de la esfera de confort y lanzarnos a la arena donde luchan millones de chinos, porque solo conociendo su estrategia seremos capaces de defender lo que para nosotros es importante.
Sugerencia para una clase de escritura creativa, de novela de la realidad, de imbricación entre lo vivido, lo recreado y lo imaginado. Todo esto con el foco en un solo libro, Volver la vista atrás, de Juan Gabriel Vásquez, con gran probabilidad el mejor escritor colombiano vivo.
El planteamiento es simple: un novelista cuenta, con los utensilios de su oficio, la vida de un compatriota cineasta, Sergio Cabrera, de quien los cinéfilos recordarán sobre todo La estrategia del caracol. No es una vida cualquiera, en ella caben un azaroso exilio familiar huyendo de la represión franquista, la aventura de hacerse un hombre en Colombia, un segundo exilio como refugiado en la China de Mao, la experiencia de la Revolución Cultural (fue guardia rojo) y, tras la vuelta clandestina a Colombia, su inserción en la guerrilla izquierdista, el amargo desencanto y la forja de una carrera en el cine.
¿Una biografía? No exactamente. ¿Una novela? Menos aún. Dejémoslo en un gran libro que refleja un exhaustivo trabajo de campo y hace sospechar que la ficción ha jugado un papel no secundario a la hora de perfilar detalles, pensamientos, diálogos. Tal vez no se cuenta todo lo que ocurrió o no todo lo que se cuenta ocurrió tal como se cuenta, pero lo importante es que, a través de una peripecia individual, se ilustran los claroscuros de una dedicación absorbente a una causa, a una ideología. Y, por supuesto, la frustración al comprender que tal vez no mereció la pena.
JAVIER LÓPEZ | Eurodiputado en el grupo S&D y Copresidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana en el Parlamento Europeo. @javilopezEU
Ahora estoy disfrutando de El fuego de la libertad, de Wolfram Eilenberger. Después de un año donde la libertad ha sido tan manoseada en el debate público, merece la pena repasar la vida y repensar la obra de las cuatro referentes de la filosofía contemporánea que protagonizan el libro: Simone de Beauvoir, Simone Weil, Ayn Randt y Hannah Arendt. Eilenberger, tras su soberbio Tiempo de magos, visita parte del pensamiento que floreció durante la etapa más convulsa del siglo XX en lo que representa una inmejorable reflexión en esta época de turbulencias sanitarias que han subrayado nuestra vida en sociedad.
Este verano también leeré Los chicos de la Nickel, del premio Pulitzer Colson Whitehead, una novela repleta de crítica social, a caballo entre el presente y el final de la segregación racial estadounidense de los sesenta. Raza, clase e injustas instituciones públicas se colocan en el trasfondo de esta novela tan elogiada. De igual forma, cada verano, leo algún entretenido libro de espías, uno de mis pasatiempos favoritos. Este año he escogido El intocable de John Banville. La guerra fría, traiciones y agentes dobles para acompañar chapuzones en el Mediterráneo.
Finalmente, leeré lo último de Philipp Blom, Lo que está en juego. El historiador alemán ha escrito magníficas obras sobre el verdadero espíritu radical de la Ilustración (Gente peligrosa), la época de entreguerras (La Fractura) o el inicio del siglo XX (Años de vértigo). Esta vez, sin embargo, usa anteojos del pasado para hablar del presente en lo que constituye un pequeño ensayo sobre los peligros que acechan al mundo surgido del siglo de las luces, y por qué nuestra libertad, justicia y democracia pueden estar en peligro.
CARLOS LÓPEZ BLANCO | Presidente de la Comisión de Digitalización de la Cámara de España. @clopezbl
Los que hemos sido educados en la existencia de la guerra fría y la pugna geoestratégica entre la Unión Soviética y EEUU asistimos en su momento con estupefacción al paso sin transición de los libros sobre la URSS de la sección de “Política/ensayo” a la de “Historia”, reuniendo en la misma estantería a la historia del la URSS con la de Rusia. De ambas va mi recomendación.
Desde que se elevaran las siete hermanas en Moscú, los edificios han tenido un papel crucial como marco de representación de la historia soviética. Bastará recordar el escalofriante Terror y utopía. Moscú en 1937, de Karl de Schlögel, o el libro de Askianov Una Saga Moscovita para ver hasta que punto esto ha sido así.
Pero ningún libro ha llegado tan lejos ni lo ha hecho tan brillantemente como mi primera recomendación: La casa eterna, de Slezkine, sobre la historia de La Casa de Gobierno de Moscú, a orillas del Moscova. En sus más de 500 apartamentos vivieron –y muchas veces murieron– los principales dirigentes soviéticos y sus familias, en un microcosmos que el libro refleja con gran talento narrativo. Se trata de una fascinante crónica del edifico y sus moradores.
Alguien ha querido ver en este libro la estela de Guerra y paz. Esta es mi segunda recomendación, que no necesita mayor explicación. La publicación de una nueva traducción a cargo de Joaquín Fernández-Valdés nos da la excusa perfecta para volver a sumergirnos en la obra magna de Tolstói y disfrutar de ella.
Dos obras voluminosas que justifican un verano, sobre todo este primero de la pospandemia.
ÁUREA MOLTÓ | Directora de Política Exterior. @aureamolto
Lviv, Lvov, Lemberg, Lwów son un mismo lugar. Todo depende de quien gobierna la ciudad: el Imperio Austro-Húngaro, Polonia, Rusia, Alemania, Ucrania. La invitación a una conferencia en esta ciudad en 2010 es el origen de Calle Este Oeste, inclasificable trabajo del jurista especializado en derechos humanos Philippe Sands. El lector tiene en las manos al mismo tiempo una historia del Derecho Internacional, una biografía familiar, un compendio de mapas de Europa Central desde finales del siglo XIX hasta la primera mitad del XX y una reivindicación de la justicia.
Mi segunda recomendación tampoco sale de Europa. Aunque sabemos que muere antes de comenzar la lectura, el último año de vida de Aleksandr Griboiédov bien merece las 688 páginas de La muerte del vazir-mujtar. En 1929, el escritor ruso Yuri Tyniánov se trasladó un siglo atrás para contar la peripecia del diplomático, dramaturgo y poeta ruso Griboiédov, nombrado vazir-mujtar (algo así como embajador) de Rusia en Irán y asesinado en un atentado en la embajada poco después. Espías, princesas, artistas y escritores, Tyniánov retrata un periodo cumbre de Rusia que le sirve para criticar entrelíneas a la Unión Soviética de Stalin.
ALICIA RICHART | Directora general en Afiniti para España y Portugal. @AliciaRichart
Entender el mundo es más sencillo después de haber leído AI Superpowers de Kai-Fu Lee. Es un estudio detallado de las fortalezas respectivas de Washington y Pekín en la guerra fría tecnológica escrito por un antiguo empleado de la división de inteligencia artificial de Google.
Para el autor, China y EEUU afrontan el desarrollo tecnológico en general desde puntos de vistas distintos. El gigante occidental se centra más en la innovación, “en crear productos totalmente originales que supongan lo que Steve Jobs llamó ‘una muesca en el universo’”. Por el contrario, el enfoque chino es más pragmático: se trata de ganar dinero, y las compañías buscan ese objetivo sin rodeos ni retóricas.
Kai-Fu Lee asegura que el futuro recompensará más “la cantidad de ingenieros sólidos en inteligencia artificial que la calidad de una élite de investigadores”. Si se trata de crear un ejército de expertos, sin necesidad de genios sobresalientes, China está entrenando ese ejército, explica.
Otro libro que me ha impactado es The Longevity Economy, de Joseph Coughlin. El autor rompe con la imagen que tenemos de la “vejez”: una necesidad de descanso en todo momento. La vejez, sostiene Coughlin, es una etapa donde la norma no es retirarse, sino comprometerse.
El autor, fundador y director del AgeLab del MIT, nos invita a reescribir la narrativa de la vejez y destaca el papel que las mujeres tendrán en ella como líderes en la identificación de nuevos deseos y necesidades en la frontera del envejecimiento.
JORGE TAMAMES | Jefe de redacción en Política Exterior. @Jorge_Tamames
Este verano no arriesgo. Vuelvo a autores que me entretienen tanto en el campo de la ficción como en el del ensayo. En el primero toca el Ciclo de Hainish, de Ursula K. Le Guin. Es una saga que leo de forma desordenada. Empecé con La mano izquierda de la oscuridad y ahora seguiré con Los desposeídos. Tengo poco que añadir al torrente de elogios que ha llovido sobre Le Guin desde que falleció en 2018. A través de la ficción, es capaz de tocar temas candentes de nuestro tiempo sin forzar la narrativa. Su forma de recrear universos evocadores con una prosa sencilla y elegante me cautivó desde niño, cuando sustraje Cuentos de Terramar de una estantería de mi abuela porque me gustaba la portada. Acudir a sus libros cada verano me da paz.
En el terreno del ensayo, vuelvo al economista gramsciano Bruno Amable. Junto a Stefano Palombarini, ha escrito The Last Neoliberal. Macron and the Origins of France’s Political Crisis. Los autores actualizan un marco teórico novedoso para analizar la evolución del modelo de capitalismo francés. Entienden el proyecto político de Emmanuel Macron como la conclusión lógica de la creciente adaptación del modelo francés a las exigencias de los mercados internacionales. Del dirigismo gaullista al neoliberalismo. También analizan las fracturas que este viraje económico introduce en los bloques electorales de la derecha y la izquierda y el caso del partido socialista francés, hoy en vías de extinción. Considero que la obra maestra de Amable sigue siendo su libro de 2017, pero El último neoliberal es una introducción muy útil a sus planteamientos y herramientas de análisis.
ERNEST URTASUN | Vicepresidente de Los Verdes en el Parlamento Europeo y miembro de En Comú Podem. @ernesturtasun
Ahora que iniciamos un curso político marcado sobretodo por las presidenciales francesas, que tendrán lugar en abril de 2022, recomendaría la novela Leurs enfants après eux de Nicolas Mathieu, que fue premio Goncourt en 2018. Está editado en español como Sus hijos después de ellos por la editorial AdN.
Tres adolescentes que quieren escapar de su valle en el este de Francia en los años noventa. Una historia que da claves esenciales del origen del malestar francés actual. Un retrato de la vida francesa situado ni en la banlieu ni en ninguna gran ciudad, sino en las zonas interiores de las ciudades medias, donde se experimenta de forma brutal el declive industrial. Unos jóvenes que tratan de encontrar su camino en un mundo que agoniza. El retrato de una región arrasada por la globalización neoliberal, que vive entre la nostalgia y el declive.
En ensayo recomendaría una gran obra maestra, East West Street, de Sands. Narra la historia de los origines de los conceptos de “crímenes contra la humanidad” y “genocidio” a partir de las vivencias de dos grandes juristas que sobrevivieron a las atrocidades cometidas por el nazismo: Hersch Lauterpacht y Rafael Lemkin, que ejercieron de fiscales durante los juicios de Nuremberg. Un ensayo que nos hace navegar por las discusiones jurídicas esenciales que precedieron al enjuiciamiento de los criminales nazis.
El autor entremezcla el ensayo con su historia familiar, dando lugar a un estilo novedoso y original. Una obra que nos recuerda que el Derecho Internacional, y la codificación de la protección de los derechos humanos de la que hoy gozamos, es un edificio laboriosamente construido por quienes sufrieron las peores atrocidades cometidas en el siglo XX. Un edificio jurídico frágil que tenemos el deber de proteger y mejorar.