Las economías latinoamericanas han progresado de modo rápido, a la vez que sus formas de gobierno se han vuelto más democráticas. El déficit y la deuda se han reducido de forma considerable. La unión económica hace de estos países una zona de interés y riesgo, tras la crisis del sureste asiático. Es necesario observar ante todo la evolución de Brasil y Argentina, que dominan Mercosur.