El principal objeto del Partenariado Euromediterráneo es establecer una zona de paz y estabilidad donde reine además la prosperidad. En este sentido terrorismo, tráfico de drogas, inmigración ilegal, son algunos de los principales desafíos de la región. El actual terrorismo global, relacionado directa o indirectamente con Al Qaeda y su extensión en el Magreb, sigue siendo una amenaza común para todos los gobiernos del Mediterráneo, Norte y Sur. Existe además una cierta convergencia entre terrorismo y tráfico de drogas, provocada por factores internos –pobreza, paro–, y externos– nueva ruta de la droga latinoamericana.
A pesar de esto, ni el Partenariado, ni la política de vecindad, ni la nueva Unión por el Mediterráneo prevén acciones en el ámbito de la PESD. La lucha antiterrorista de la UE debería desarrollarse, en cooperación con los países del Magreb, y enmarcarse en la estrategia de las Naciones Unidas. Sólo así tendrá la legitimidad necesaria.
En cuanto a las políticas migratorias de la UE, deberían vincularse con las políticas de desarrollo de los países de origen, más allá del aspecto de la seguridad.
Afkar/ideas nº23 analiza estos asuntos, así como las elecciones en Irán y los efectos de la crisis económica en las dos orillas del Mediterráneo.
Para más información:
- Mediterráneo occidental y terrorismo global: ¿qué desafíos? ¿qué respuestas?, Fernando Reinares – Afkar/ideas nº23 (pdf)
- Al Qaeda en el Magreb, entre terror y bandolerismo, Ridha Kéfi – Afkar/Ideas Nº18 – 2008 (pdf)
- La nueva Al Qaeda, Juan José Escobar Stemmann – Política Exterior Nº119 – 2007