Autor: Cornel Ban
Editorial: Oxford University Press
Fecha: 2016
Páginas: 302
Lugar: Oxford

España y Rumanía ante el neoliberalismo

Jorge Tamames
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La crisis económica de 2008, el surgimiento de los indignados en 2011 y la quiebra del bipartidismo de 2014 en adelante han obligado a replantear los relatos que sostenían el proyecto político de España desde la transición a la democracia. Un cuestionamiento de sus estructuras políticas, económicas y territoriales que no ha pasado desapercibido fuera del país. Una de las contribuciones más valiosas a este debate es Ruling Ideas, del economista político rumano y profesor en la Copenhagen Business School Cornel Ban. Conozco a Cornel desde hace años y he seguido con interés la investigación realizada para publicar este libro. Escribo desde la simpatía personal, pero advierto que no es necesaria para apreciar los numerosos puntos fuertes de su libro.

Ban presenta un estudio comparativo de las economías española y rumana desde sus respectivas transiciones a la democracia, centrándose en tres cuestiones que considera determinantes. La primera es un análisis de las ideas y tradiciones económicas propias de cada país, así como su influencia durante periodos de profundos cambios políticos. En la estela de constructivistas como Mark Blyth, Ban está interesado en estudiar la forma en que diferentes países realizan adaptaciones particulares de una misma ideología dominante, a saber: un capitalismo neoliberal en el que priman la estabilidad financiera, la ortodoxia monetaria y la disciplina fiscal. La segunda clave son las redes profesionales formadas entre técnicos económicos dentro de cada país y sus homólogos en organizaciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial. La tercera consiste en el contexto internacional, especialmente determinante para la economía de cada país durante sus respectivas transiciones a la democracia y tras el estallido de la crisis de 2008.

Con estas tres variables en juego, Ban presenta una tesis sugerente sobre las adaptaciones española y rumana al guion neoliberal. España, que durante el franquismo desarrolló una densa red de economistas profesionalizados en el extranjero, realizó la transición a finales de los años setenta, cuando existía más flexibilidad para realizar políticas heterodoxas. Una posición relativamente ventajosa, que permitió desarrollar medidas compensatorias para los damnificados por las turbulencias económicas de aquella década y la siguiente (inflación, reconversión industrial y recurrencia de medidas de austeridad). No ocurrió así en Rumanía, que carecía de una red de profesionales comparables y realizó su transición a la democracia en lo que Joseph Stigliz ha llamado los felices años noventa, edad de oro del capitalismo desregulado. El intento de reconciliar políticas desarrollistas con la ortodoxia de la época colapsaría a finales de la década.

Ruling Ideas huye de la complacencia que caracteriza a gran parte de los estudios sobre la transición. Los capítulos sobre España, extensamente documentados, abarcan desde el Plan de Estabilización de 1959 a la irrupción de Podemos 55 años después. Ban sostiene que el momento determinante en la reforma de la economía española no fueron los Pactos de la Moncloa, sino la llegada de Felipe González al poder. Influenciado por el ordoliberalismo del SPD y economistas del Banco de España como Luis Ángel Rojo y Mariano Rubio, el PSOE abandonó el interés por políticas genuinamente socialdemócratas incluso antes de la llegada al poder de François Mitterrand en Francia. Los gobiernos de González consolidaron un modelo que Ban, siguiendo a Karl Polanyi y John Ruggie, llama “neoliberalismo incorporado”: macroeconómicamente ortodoxo, pero con un Estado del bienestar exiguo y medidas compensatorias para quienes saliesen perdiendo del proceso de globalización comercial y financiera.

El PP de Aznar apenas recalibró este sistema, si bien la creación de una inmensa burbuja inmobiliaria sirvió para mitigar temporalmente, vía un sector de la construcción hipertrofiado, el considerable paro estructural generado por el modelo económico del PSOE. Con el estallido de la crisis en 2008 se abrió una ventana de oportunidad para reestructurar la economía española en torno a parámetros más inclusivos, que el PSOE de Zapatero inicialmente aprovechó. Pero el intervalo keynesiano de 2008-2009 pronto dio lugar a un recrudecimiento de las políticas de austeridad, con el Banco Central Europeo y Alemania forzando al gobierno a realizar un ajuste económico en el que tenía poca fe. Ban data el fin del “neoliberalismo integrado” al retorno del PP al poder, cuando el gobierno de Rajoy potenció los programas de recortes y la devaluación interna de la economía española.

Aunque estos episodios son de sobra conocidos, Ruling Ideas los narra con todo lujo de detalles, recurriendo a las memorias de los cargos públicos involucrados, una larga serie de entrevistas realizadas a lo largo de los últimos años y un amplio abanico de estudios sobre la economía política de España, entre los que destaca el trabajo de académicos como Sebastián Royo y Sofía Pérez. El análisis de la evolución de la económica española y las aportaciones de sus ideólogos destacados es tan crítico como riguroso.

El balance de las transiciones a la democracia española y rumana que presenta Ban es complejo. Las ventajas con que España contaba de cara a la reforma de su economía no se plasmaron en una arquitectura política tan firme como en su momento anunciaron muchos de sus admiradores. La transición rumana, que por el contrario fue frecuentemente presentada como un desastre sin paliativos, ha logrado asentar una democracia menos frágil que las de supuestos paradigmas en Europa del Este, como Polonia y Hungría. Más allá de su interés para estudiantes de la economía española, por tanto, Ruling Ideas presenta una aportación imprescindible para los análisis sobre transiciones a la democracia.