El acuerdo, firmado tras 25 años de negociaciones, establece un área de libre comercio que eliminará más del 90% de los aranceles bilaterales, abriendo un mercado de casi 800 millones de consumidores a ambas orillas del Atlántico. Para la UE, representa una oportunidad para diversificar sus cadenas de suministro y mostrar su fortaleza ante un contexto global y comercial incierto. Para Mercosur, compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, el acuerdo brindará mayores inversiones, acceso a tecnología europea y una integración más profunda en cadenas de valor globales.
Los productos agrícolas de Mercosur, como carne, soja y azúcar, serán más competitivos en Europa, mientras que sectores europeos como el automotriz, farmacéutico y de bienes industriales tendrán mejores condiciones de acceso al mercado suramericano. Los agricultores latinoamericanos y los fabricantes de coches europeos son, por tanto, los principales beneficiarios del acuerdo.
A pesar de los sustanciosos beneficios para ambas partes,…