En 2016, MAGA (Make America Great Again) no era mucho más que un eslogan electoral acuñado en Estados Unidos. Pero, en estos últimos ocho años, MAGA ha terminado por convertirse en una alternativa visión política del mundo que abarca desde Israel hasta India, pasando por toda Europa.
El trumpismo como declinación nacionalista del populismo clásico ha demostrado ser capaz de ganar el apoyo de la clase trabajadora. Ha articulado, además, una cosmovisión iliberal suficientemente atractiva como para alzarse con el voto electoral y el voto popular en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos y llevar de nuevo a Donald Trump a la Casa Blanca.
Trump y su huella global han sabido aprovecharse del declive de las democracias liberales, mientras las autocracias parecen vivir su mejor momento desde los años treinta del siglo pasado.
Para hablar de este fenómeno global y de sus consecuencias geopolíticas, te invitamos a una mesa redonda el miércoles 11 de diciembre en Esade.
Participan:
– José M. de Areilza, profesor de Esade y titular de la Cátedra Jean Monnet, director de la revista Política Exterior
– Alicia García Herrero, economista jefe para Asia Pacífico en Natixis e investigadora senior del think-tank BRUEGEL
– Pedro Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales y director de contenidos de la revista Política Exterior