Hace más de 150 años, Patrick Geddes acuñó la frase “pensar globalmente, actuar localmente”, haciendo referencia a la idea de que, aunque los problemas que enfrentamos suelen tener una dimensión global, las soluciones más efectivas suelen encontrarse en el ámbito local. La frase de este biólogo y sociólogo escocés –que además es considerado uno de los padres fundadores del movimiento moderno de planificación urbana– hoy cobra más fuerza e importancia que nunca, ya que no podemos entender una respuesta efectiva a los retos y desafíos cada vez más apremiantes que enfrentamos, si dejamos de lado a las administraciones más próximas que tienen los ciudadanos.
Ya lo decía también –en otro contexto y en otra época– el anterior secretario general de Naciones Unidas (Ban Ki-moon): “la batalla por la sostenibilidad del planeta se ganará o perderá en las ciudades”. Fruto de esa premisa, el artífice del proceso que concluyó con la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible abogó por la inclusión de un objetivo concreto que apuntara a relevar el rol de las ciudades –ODS11– haciendo hincapié en la necesidad de contar con “ciudades y asentamientos humanos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.
Esta visión, en donde lo local adquiere relevancia y trascendencia, es la que intenta promover la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), una red con más de 40 años de existencia que aglutina a 29 ciudades de 24 países iberoamericanos, cuyo objetivo es facilitar la participación y el diálogo entre sus ciudades miembro para mejorar la gestión municipal, promover la inclusión social, fomentar el desarrollo sostenible y en definitiva, brindar una mejor calidad de vida a los ciudadanos que habitan en las grandes ciudades y capitales de la región.
Enmarcado en este contexto, durante los días 30 y 31 de octubre se ha desarrollado el Primer Encuentro de Ciudades Iberoamericanas, un espacio de reflexión organizado en conjunto con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), en donde representantes de 21 ciudades de la región se han dado cita en Madrid para discutir sobre los temas que preocupan y ocupan a las administraciones locales.
La importancia del Encuentro radica no solo en su capacidad para convocar a líderes locales –15 alcaldes y alcaldesas de Iberoamérica– sino también en su enfoque multiactor y multinivel, el cual posibilita que la mirada del ámbito local se complemente con múltiples visiones: desde la academia, pasando por los organismos internacionales, el sector empresarial, la banca de desarrollo, el mundo emprendedor o bien otras redes que trabajan para promover la integración de las ciudades.
Dentro de las temáticas abordadas durante esta cita de alto nivel, destacaron los temas relacionados al financiamiento para el desarrollo de infraestructuras urbanas (la OCDE estima que América Latina necesita invertir el 3,1% de su PIB para cumplir con la agenda global de desarrollo); las oportunidades en la promoción del emprendimiento –las 5 ciudades con los ecosistemas más potentes para emprender en América Latina son parte de la UCC– y los desafíos en torno a la seguridad, una de las principales problemáticas que afectan a las grandes ciudades –en especial a aquellas de América Latina y el Caribe–y que según datos recientes del BID, tiene un impacto económico equivalente al 3,4% del PIB regional.
¿Cuál ha sido la conclusión del encuentro? Que hoy las ciudades iberoamericanas apuestan por el diálogo, la colaboración y el trabajo conjunto. En un mundo donde las fronteras se desdibujan y la distancia se acorta, las ciudades se han convertido en actores clave en la construcción de puentes y en la promoción de la paz, estabilidad y desarrollo.
Es cierto que las necesidades que tiene nuestras ciudades varían –incluso entre ciudades que forman parte de un mismo país– pero todos los gobiernos locales tienen en común el estar permanentemente abocados a resolver los problemas cotidianos del ciudadano, sin dejar mucho espacio ni tiempo para resaltar las diferencias. Esas necesidades, ese espíritu de trabajar para lograr ciudades más seguras, conectadas, sostenibles y resilientes, es más fuerte que las diferencias políticas y en definitiva nos ayuda a avanzar de manera colectiva.
Esta mirada de trabajo “codo a codo” nos ha permitido que todas las ciudades que participaron del evento hayan suscrito la “Declaración de Madrid: la voz de los alcaldes y alcaldesas en la Cumbre Iberoamericana”, documento que refleja las principales preocupaciones de las ciudades iberoamericanas y que ha sido entregado a los jefes de Estado y de Gobiernos reunidos en la reciente Cumbre Iberoamericana de Ecuador.
Estos resultados nos permiten afirmar que hoy la voz de lo local se escucha con más fuerza y estamos convencidos que el rol de las ciudades será cada vez más importante en la nueva gobernanza global. Para apoyar ese rol, durante el último año la UCCI ha desarrollado más de 95 actividades en las que han participado activamente 27 ciudades de nuestra red. Entre dichas actividades destacan 17 proyectos de cooperación ejecutados en terreno, con las ciudades, en temáticas tan diversas como acción climática, planificación urbana, emprendimiento, innovación, bienestar social, gobierno digital, por nombrar sólo algunas.
La cooperación entre ciudades se vuelve fundamental. A través de redes como la nuestra, las ciudades pueden intercambiar buenas prácticas, aprender unas de otras y trabajar juntas en la búsqueda de soluciones sostenibles y equitativas. La colaboración entre ciudades no solo fortalece los lazos entre países y regiones, sino que también contribuye a la construcción de un mundo más justo y solidario.
Además, apoyamos procesos de formación, a través de los cuales durante los últimos años hemos capacitado a más de 3.000 funcionarios de nuestros ayuntamientos, incidiendo de manera directa en la mejora de las capacidades de gestión, planificación y ejecución de la política municipal.
A través de la cercanía que une a los gobiernos locales con la ciudadanía y su capacidad de respuesta inmediata, las ciudades se han convertido en ejemplos de acción, eficacia y democracia participativa, donde la voz del vecino puede ser escuchada y todas las necesidades pueden ser atendidas. Después de este Primer Encuentro Iberoamericano de Ciudades podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que en Iberoamérica las ciudades hoy tienen un mayor protagonismo y los alcaldes y alcaldesas una mayor responsabilidad para con sus ciudadanos.
Como Secretaría Técnica del Encuentro de Ciudades Iberoamericanas, la UCCI ya comienza a trabajar el segundo Encuentro, enmarcado en la institucionalidad de la Conferencia Iberoamericana, que tendrá lugar en 2026, donde esperamos seguir contribuyendo a la reflexión y búsqueda de soluciones a los retos globales con visión local.