La geopolítica ha salido de los círculos de expertos en relaciones internacionales, en seguridad y en defensa para tomar los campus universitarios, los medios de comunicación, las redes sociales y buena parte de los mensajes de nuestros dirigentes. La prueba más reciente la vimos el 25 de abril en la Sorbona con el discurso del presidente francés, Emmanuel Macron, convertido en canon del estilo geopolítico de nuestro tiempo.

La geografía siempre está y la historia siempre vuelve. Ensayos y artículos
Josep Piqué
Debate, Barcelona, 2024
352 págs.

Las grandes políticas –comercial, tecnológica, industrial, migratoria, climática, energética– se han revestido de consideraciones geopolíticas en el marco de un orden internacional en transformación, más competitivo, de nuevo violento y altamente incierto. En este contexto en ebullición ha aumentado exponencialmente el interés por los estudios globales, han resurgido las teorías de las relaciones internacionales y se ha disparado la demanda de analistas especializados. La combinación de todo ello sitúa hoy a los expertos en geopolítica en una delgada línea entre el conocimiento interdisciplinar complejo y el pensamiento caótico con tendencia al dogmatismo.

En plena madurez intelectual y con la experiencia de décadas en la academia, la política y la empresa, Josep Piqué (1955-2023) era una de las referencias españolas del análisis agudo y templado de los cambios globales. Sus ideas y su tono contrastaban con el adanismo de tantas voces confundidas por una sucesión de acontecimientos dramáticos, pero en absoluto nuevos, ya fuera una pandemia, la rivalidad entre dos potencias o una nueva guerra en territorio europeo.

El “método Piqué” consistía en alejarse del fenómeno coyuntural, volver a la historia, dudar de las primeras respuestas y desestimar las conclusiones categóricas. “Europa puede morir”, advirtió recientemente Macron. Seguramente Piqué compartiría muchas de las ideas del presidente francés y reconocería su oratoria, pero nunca se expresaría de esa manera. La inteligencia y la moderación eran la esencia del carisma del catalán. Ambas cualidades están presentes en La geografía siempre está y la historia siempre vuelve, una antología de sus escritos desde 2003 hasta 2023 publicada por Debate.

Se trata de un recorrido apasionante por dos décadas de política internacional. Es al mismo tiempo una guía de política exterior española y un testimonio integral del pensamiento de quien fue ministro de Industria y Energía, de Ciencia y Tecnología y de Asuntos Exteriores en los gobiernos de José María Aznar. Cualquier experto en relaciones internacionales reconocerá hoy que esas tres carteras ministeriales, junto con Defensa, constituyen la médula de la geopolítica contemporánea.

Estructurado en siete capítulos, el libro es un compendio de sus artículos en medios de diversa orientación ideológica y, sobre todo, de sus “Notas del Editor” en esta revista: Política Exterior, el proyecto editorial en el que se volcó en sus últimos años. En total, 66 textos sobre los grandes asuntos globales y los temas cardinales de la política exterior española: la relación con Marruecos, el vínculo transatlántico, el anclaje con América Latina y, de manera temprana y reiterada, la observación de Asia y el impacto en todos los órdenes del ascenso de China.

La amplitud y complejidad del análisis geopolítico es un terreno propicio para la grandilocuencia, algo que Piqué evitaba. Su reflexión profunda y la capacidad de comunicarla generaban fascinación entre quienes le escuchaban o leían en su faceta de economista, político, empresario, intelectual o en todas ellas al mismo tiempo. Para ahuyentar este deslumbramiento, Piqué se refería de manera recurrente a “nuestra insignificante experiencia vital” en el gran marco de la historia, recordando que nada es realmente novedoso y que detrás de afirmaciones del tipo “el mundo ya no va a ser igual que antes” solo hay desconocimiento, pereza o arrogancia. Son ideas presentes en este libro, titulado acertadamente con dos de las disciplinas que le apasionaban: la geografía y la historia.

Tenemos entre las manos un formidable tour por la política internacional contemporánea. También una muestra de una manera de pensar y de trabajar, con ambición pero con templanza, las dos cualidades, el hilo conductor, del pensamiento de Josep Piqué.