Los bancos centrales han comenzado una carrera contra la inflación que los llevará a endurecer bruscamente su política monetaria en los próximos meses. Un escenario que ha provocado un episodio de caídas y volatilidad en los mercados sin precedentes en una década. La situación se ha deteriorado tan rápido que el Banco Central Europeo (BCE) tuvo que convocar el 15 de junio una reunión extraordinaria para calmar los mercados.
Lo que sucede es que los inversores empiezan a pensar en una recesión inminente en Estados Unidos y Reino Unido, debido al endurecimiento de la política monetaria. Europa tiene un poco más de margen, ya que la inflación todavía no se está trasladando a los salarios. Sin embargo, tiene mayor riesgo que el resto de economías desarrolladas por su dependencia del petróleo y el gas de Rusia.
Los inversores rememoran las enseñanzas de Paul Volcker, presidente de la Reserva Federal…