Ningún observador de Oriente Próximo se equivocaría al sentirse sorprendido por las extraordinarias relaciones entre Estados Unidos e Israel. Cada año, desde 1973, EE?UU ha dotado a Israel de varios miles de millones de dólares en concepto de ayuda militar y económica. Israel tiene acceso a algunas de las armas norteamericanas más sofisticadas, a la más avanzada tecnología y puede contar con ayuda diplomática de Washington en las Naciones Unidas, en donde su derecho de veto, en algunas ocasiones, se ha ejercido para proteger los intereses israelíes.