Las condiciones actuales del desarrollo económico, social y político de América Latina y el Caribe difieren drásticamente de las vigentes en la posguerra. La democracia ha avanzado notablemente y abarca a casi toda la región. Pero los gobiernos están perdiendo poder de convocatoria. La importancia política y económica de América Latina en el orden mundial ha disminuido. Un síntoma inequívoco de las tendencias descritas es la crisis del endeudamiento latinoamericano.