Los árabes en América Latina.
Historia de una emigración
Abdeluahed Akmir (coord.)
Madrid: Siglo XXI-Casa Árabe
2009. 502 págs.

Contribuciones árabes
a las identidades latinoamericanas
Varios Autores
Madrid: Casa Árabe, 2009. 450 págs.

Pese a una historia de más de un siglo, la huella de la emigración siria, libanesa y palestina hacia América Latina se mantiene todavía muy visible. De carácter transcontinental, en principio voluntaria, de móvil socioeconómico y predominantemente masculina, esta corriente migratoria se encuadra entre los grandes movimientos de población que tuvieron lugar desde el último cuarto del siglo XIX y principios del XX; y que veían en el continente americano una tierra de promisión para la mejora de sus expectativas materiales de vida.

Su principal particularidad residió en el origen de su espacio geocultural. Lejos de proceder de Europa, sus miembros provenían de las provincias árabes del Imperio Otomano, en concreto, del territorio entonces denominado como Bilad al-Sham (la Gran Siria). En contra de las previsiones inmigratorias de algunas administraciones latinoamericanas, fruto de sus demandas gubernamentales de mano de obra europea y cualificada, los árabes que arribaron a sus costas tenían un origen eminentemente rural y no poseían ningún capital cultural adicional que les permitiera destacar en una determinada actividad profesional. Incluso el dinero que portaban se limitaba a pequeños ahorros (o, en su defecto, préstamos) que apenas cubrían los gastos derivados del pasaje y de tan larga travesía, desde los puertos del Mediterráneo oriental (Beirut, sobre todo) hasta los de la orilla atlántica del continente americano.

A pesar de su bagaje campesino, no se dedicaron a las labores del campo demandadas por algunos gobiernos de la región pues, conocedores de semejantes tareas, las consideraban pesadas, mal remuneradas y sin expectativas de ascenso social significativo. Por el contrario, y salvo casos excepcionales, la inmensa mayoría se concentró…