POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 130

Plan África 2009-12: se necesita más coherencia y concentración

Illiana Olivié y Carlos Oya
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España ha aumentado la AOD dirigida a África subsahariana de 102 millones de dólares en 2001 a 549 millones en 2007. ¿Por qué el país no está en la élite de los donantes a la región? La clave sería una estrategia con mayor concentración geográfica y sectorial.

Durante mucho tiempo se ha extendido la idea de la «excepcionalidad» africana en términos de un comportamiento económico inferior al de la media mundial o de los países en desarrollo. Esto no es de extrañar dado el crecimiento espectacular de las economías asiáticas desde los años sesenta. Lo cierto es que ni todos los países africanos han compartido la misma experiencia decepcionante que se le atribuye al conjunto de la región, ni países a los que se les asocia a la crisis han estado siempre en estado crítico. Lo mismo ocurre con los conflictos y la inestabilidad política. Esto lleva a que las generalizaciones no sean de gran utilidad, e incluso que hablar de África en términos generales no tenga sentido más allá de su unidad geográfica y quizá de la experiencia colonial compartida por muchos países integrantes de la región. No obstante, existen algunos retos semejantes para un buen número de países africanos, que requieren un amplio abanico de acciones a corto, medio y largo plazo. A continuación, pasamos a enumerar brevemente algunos de los retos principales para los que la ayuda internacional puede tener un impacto importante, antes de analizar los contenidos del último Plan África elaborado por el ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Primero, la escasez de infraestructuras es de lejos más acuciante que en ninguna otra región en desarrollo. Este es quizá el «lugar común» más correcto y sobre el que merece la pena insistir. A pesar del aumento de la ayuda internacional hacia África, proporcionalmente las…

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