Ollanta Humala y la lucha por presidir Perú

 |  12 de abril de 2011

Ollanta Humala (Lima, 1962) volverá a verse las caras con Fujimori, aunque en este caso se trata de Keiko Fujimori, la hija del entonces presidente Alberto Fujimori, contra quien Humala se levantó en armas el 1 de octubre de 2000. En esta ocasión, la disputa será exclusivamente política: la segunda vuelta de las elecciones presidenciales está prevista para el 5 de junio y Humala y Fujimori acceden a ella tras conseguir el 31,8% y el 23,3% de los votos, respectivamente.

“Es Chávez con un lenguaje ligeramente abrasileñado”. Son palabras del escritor peruano Mario Vargas Llosa, y algo de razón no le falta. En 2006, Humala perdió las elecciones por un escaso margen frente a Alan García. Una de las razones fue su propuesta radical y la percepción de que era el “candidato de Hugo Chávez”, presidente venezolano: las camisas rojas de la campaña, el porte marcial y los discursos nacionalistas de izquierda no ayudaron.

Las maneras abrasileñadas serían obra de João Santana, quien asesoró a Luiz Inácio Lula da Silva en su campaña para las presidenciales brasileñas de 2002, que Lula ganó tras tres derrotas consecutivas. El pasado militar de Humala lo emparenta más con Chávez que con Lula. Hijo del ideólogo fundador del movimiento etnocacerismo, Isaac Humala, Ollanta ingresó en el Ejército en 1982, en plena guerra contra el terrorismo de Sendero Luminoso. Del final de esta época oscura carga con la acusación de haber perpetrado abusos contra la población civil en la región andina de Huanuco; fue procesado, pero el juicio se archivó por falta de pruebas.

Humala se alzó contra Fujimori el mismo día que el entonces asesor del presidente, Vladimiro Montesinos, huía de Perú para escapar de la justicia. El golpe de Estado lo dio junto a su hermano Antauro Humala desde un regimiento en Locumba, en la región sureña de Moquegua. Fracasaron, aunque tras la caída del gobierno de Fujimori (posteriormente condenado a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad) se entregó y fue amnistiado.

Ahora le esperan dos meses de campaña en los que buscará atraerse el voto de quienes apoyaron en la primera vuelta a Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo, un electorado al que el mensaje de continuidad de las exitosas políticas macroeconómicas atrajo a las urnas. “Vamos a trabajar el concepto de consenso –afirmó Humala tras su victoria–. Que estas elecciones no nos dividan y que nos unan. Ese es el concepto nacionalista de amor por el Perú”.

Habrá que ver si en esta ocasión el mensaje más moderado de Humala le permite alzarse con la presidencia de un país con 29 millones de habitantes, donde alrededor del 34% de la población vive bajo el umbral de la pobreza.

Para más información:

Francisco Javier Urra, “Perú, el desafío del optimismo”. Política Exterior núm. 140, marzo-abril 2011.

Luis Esteban G. Manrique, “Libros: Mario Vargas Llosa y el Perú. El poder de la literatura”. Política Exterior núm. 139, enero-febrero 2011.

 

2 comentarios en “Ollanta Humala y la lucha por presidir Perú

  1. o´llanta húmala puede ser el presidente del perú aprovechando los lazos familiares de la candidata con el ex dictador alberto fujimori cabe destacar que alejandro toledo podria ser la otra alternativa pero su modo de gobernar

  2. sigo con toledo su modo de gobernar al peru no convencío al elector y se la pusieron muy facil por lo siguiente keyko fujimori hija del dictador mala recomendacion ollanta humala golpista acusado de seguir el liniamiento de hugo chavez pero no convencio en su oportunidad de gobernar

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