Le pese a quien le pese, China será una gran fuerza el siglo que viene. El papel que finalmente desempeñe dependerá de la capacidad de presión de sus dirigentes y de las políticas que hacia ella adopte Occidente.
Le pese a quien le pese, China será una gran fuerza el siglo que viene. El papel que finalmente desempeñe dependerá de la capacidad de presión de sus dirigentes y de las políticas que hacia ella adopte Occidente.